Opinión: Del Hip Hop Argentino en tiempos de vacas gordas. Por Aesuno

 El mc y grafittero Aesuno se puso reflexivo y escribió un interesante artículo sobre el particular momento que vive el hip hop argentino. En el texto menciona la necesidad de que los hiphoperos se profesionalicen, cada uno en su área, para contar con herramientas adecuadas y llegar así mucho más profundo. Lee sus palabras y sumate a la discusión. Bievenida la reflexión y discusión al hip hop nacional.

No es novedad para nadie que el hip hop ha socavado en la sociedad de una manera particular. Este estilo de vida junto con sus disciplinas ha llegado a los medios masivos de comunicación, ya no solo como un fenómeno aislado que solo se da en las grandes capitales, sino como un movimiento global que busca ser la herramienta de expresión más eficiente jamás utilizada. Estamos viviendo sin dudas la época de esplendor del hip hop en Sudamérica, una corriente de grupos de todas partes del mundo llegan hoy hasta acá para ser recibidos aún mejor que en su tierra natal, por eso de que "nadie es profeta en su propia tierra", lo cierto es que se expande por doquier, hoy es normal ir por la calle y escuchar un ritmo familiar proveniente de algún auto, o de un transeúnte que lleva en su celular alguna canción de rap. Las palabras que antes parecían irreproducibles como freestyle, graffiti, breakdance, scratch y beat box ya son muy comunes entre los jóvenes y los no tanto, cada barrio tiene una o más crews que lo representan, lo que veíamos como un sueño diez años atrás hoy es una realidad. La sociedad hoy acepta al hip hop con sus pro y sus contras, recibimos el apoyo de los municipios, las jams se multiplican a pasos agigantados y no falta mucho para que esto explote. Los artistas de graffiti van ganando terreno en los locales comerciales, cada vez son más los muros decorados con esta técnica y ya no es algo marginado que solo se ve en fábricas abandonadas: cada vez son más los publicistas que utilizan la imagen del hiphop para llevar a cabo sus campañas, taggs y freezes hoy abundan en los carteles, en los envoltorios de golosinas, allá donde miremos vemos la influencia de esta cultura urbana que esta vez vino para quedarse. En este entorno entonces me pongo más reflexivo que nunca, tenemos público, eso quiere decir que lo que hagamos/digamos/profesemos va a ser recibido e interpretado de diferentes maneras por un sinfín de adolescentes que buscan diariamente satisfacer su sed de hip hop. Somos ahora, los responsables de darle un marco aun mas teórico a este movimiento que como dije anteriormente se encuentra en su apogeo, por lo menos en esta parte del globo. Para esta tarea necesitamos profesionalizarnos, cada uno en su área, logrando así un grueso de personas que no solo hacen lo que sienten y se expresan, sino que para ello cuentan con las herramientas indicadas para llegar mucho más profundo aún. No se trata de evangelizar, ni tampoco estoy dando un discurso que auspicia de sermón, simplemente estoy dando mi humilde opinión, lo que veo y lo que pienso acerca de esta cuestión, que, mientras a algunos los tiene viviendo un sueño a otros los desvela con la idea de que el tallo puede crecer torcido, y volveremos de nuevo a ser un fenómeno esporádico, por no estar lo suficientemente preparados. Mientras tanto disfrutemos y recordemos "Un gran poder requiere una gran responsabilidad".

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