Escarbando cràteres en la red, dimos con esta muy buena nota acerca del show que diera la gran rapera Keny Arkana en el festival Hip hop al Parque que todos los años se realiza en Colombia. Los dejamos entonces con estas lìneas que pintan a esta increible artista que con sus canciones y rimas pinta la lucha contra la opresiòn y el sistema. Nos quedamos tambièn deseando, porquè no con que algùn dìa nos visite para rockear algun escenario argento; los pibes y pibas agradecidos y los amantes del buen rap polìtico y combativo mucho màs... ¡lean y comenten!.
Globalizando la rabia del pueblo.
"¿Cuál es la naturaleza de la débil frontera que separa los hechos del arte y la vida? Tal vez hoy ningún otro género de música popular en el mundo occidental enfrente este dilema de modo tan inquietante como en el RAP, emergido de una realidad a la que es difícil escapar, aun si en el oscuro fondo brilla la quimera del éxito"
Ángel Perea Escobar
Octubre no solo fue el mes preparatorio para el marketing de la industria cultural del Halloween, o para el simulacro en la telepolis de la instalación formal del proceso de Paz entre el Gobierno y las FARC. El paisaje urbano colombiano también vibró este mes con las ondas rebeldes del movimiento de Indignación global que recorre la vieja Europa, y empieza a propagarse como rizoma por el suelo tricolor. En la escena cultural callejera de la gélida urbe, floreció el mantra de la dignidad rebelde, con la visita de la artista y activista franco argentina Kenny Arkana quien con sus agresivas ráfagas liricales, cautivó al Parque Simón Bolívar en su explosiva presentación en la versión número XVI del Festival Hip Hop al Parque, organizado por IDARTES en la ciudad de Bogotá.
El sábado 20 de Octubre fuimos convocados por irresistibles ritmos de baile y tórridas crónicas urbanas que narran la locura de las calles sin nombre, hasta declaraciones delirantes de un entorno políticamente complejo y salvaje.
Una vez más el Rap nos impregnó de su embrujante sabor a revolución artística popular, desde el volcán estético del underground francés, tan outsider y contundente como las rimas de Keny Arkana, que develaban otro mundo posible desde su propuesta altermundialista, anticapitalista, revolucionaria y anticolonialista que cuestionaba al público presente: “La gente tiene miedo de la libertad/ ¿ustedes tienen miedo de la Libertad ?/ Somos libres de pensar / La rabia del pueblo/ No olvidar Somos muchxs. Colombia/ La lucha sigue/ la tierra vive / la lucha sigue/ la tierra vive / La resistencia sigue en todas partes/ todxs unidos porque somos el mundo / y el sistema es nada / Indignados".
El rap político y consciente que nos brindó la guerrera de las calles de Marsella, era mágico e hipnotizante como sus ojos elficos, evocando en mi memoria subjetiva a la escritora argentina Alejandra Pizarnik, cuando planteaba que la rebelión consiste en mirar una flor hasta pulverizarse los ojos. Estábamos presos de su encanto, de su lenguaje verbal y no verbal, de su sólido carácter, que rápidamente se hizo conocer en la tierra de Baudelaire y Rimbaud, cuando participó en los colectivos “Mars patrie" y “Etat major”. En el 2004 se posicionó como rapera frente al público marsellés con su primer vinilo “El mísil está lanzado". Dos años después estrena su álbum “Entre Ciment et Belle Étoile“ (Entre el cemento y la bella estrella), donde cuenta sus numerosos combates, particularmente contra la globalización capitalista, la opresión del Estado y el racismo institucional, pero también los momentos difíciles de su infancia, que forjaron su espíritu nómada e insurrecional.
En 2004, participó en la fundación del colectivo “La Rage du Peuple“ (la rabia del pueblo), que milita por “una cólera positiva, federativa, portadora de esperanza y de cambio“, y ese poderoso flow viral se impregnó en todos los rincones del Parque Simón Bolívar, porque en el Hip Hop habitan semillas de tradiciones libertarias negras y mestizas, junto con experiencias de borde y estilos rudos engendrados en la calle. Hay allí sensaciones dinámicas y anhelos de diversión explorados desde la música como un eco de fiestas legendarias... desde las entrañas del ghetto del sur global, Keny Arkana representando la poesía y el ritmo de la periferia, que hackea al Babylon System.
Es la vieja batalla por las emancipaciones de todos los sujetos e identidades posibles, ahora en un mundo global; y es también una lucha renovada por jóvenes identidades, fuerzas y estrategias diversas que están configurando el mundo de mañana. Ese mundo mejor donde las identidades no terminen cooptadas por la Corporación. Nos vemos en las barricadas.
El Zudaca para el periòdico La Palabra de Colombia
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