En Siria como en varios países del medio oriente se viven épocas de rebeliones y convulsion social, son demasiados los aspectos para analizar los hechos que cada uno de estos países vive internamente. Pero lo que nos atañe es este artículo que habla sobre el rap en tiempos de crisis son los mcs que relatan ese entorno como La Tlateh, una banda siria que está dando que hablar.
Los raperos sirios luchan por su cuenta
Todos los músicos de Siria conocen la historia de Ibrahim Qashoush. Tras el levantamiento civil de 2011, este hombre grabó la canción 'Yallah irhal ya Bashar', una sarcástica letanía contra el presidente del país, Bashar al-Assad, cuyo estribillo se coreaba habitualmente en las manifestaciones: "Vamos Bashar, vete". El 4 de julio de 2012, el cantante fue asesinado. En un vídeo difundido por internet, se puede ver un boquete excavado en el cuello del cadáver; sus cuerdas vocales habían sido arrancadas. Es algo que debe tenerse en cuenta al pensar sobre la nueva generación de raperos que está usando la música para criticar todo lo que de terrible tiene la situación de su país, sacudido por una guerra civil.
"Muchos artistas han sido asesinados por sus mensajes, por eso no puedes ser demasiado directo contra ninguno de los dos bandos en Siria. El peligro puede llegar de ambos lados", explica Mouneer, conocido artísticamente como Bu Kolthoum. "Nosotros no hemos tenido problemas con la policía hasta ahora porque no usamos nombre y apellidos ni somos explícitos". Ninguno de los raperos de Siria lo hace, de hecho. Tampoco pueden actuar en directo en su país, donde existe una larga tradición de falta de libertad de expresión.
Bu Kolthoum es uno de los tres raperos de LaTlateh, el conjunto más relevante y valioso de este país de Oriente Medio de 22,5 millones de habitantes. Contactamos con ellos por medio de email, pero no escatiman explicaciones, como en sus propias letras. "Lo que hacemos en nuestras canciones es criticar todo lo que creemos que es un error. Y eso también incluye la revolución, porque nada es perfecto. Estamos en contra de la divinización en ambos bandos. No tenemos una posición política porque no creemos en los políticos. Creemos en la lógica, en la libertad final", continúa Bu Kolthoum.
Él y sus compañeros, todos entre 22 y 25 años de edad, empezaron a escuchar rap de EEUU en su infancia y se identifican intensamente con el carácter del hip hop como vehículo para transmitir los problemas de una cultura reprimida. "Hemos sufrido guerras, pobreza e invasiones. Creo que el auténtico elemento que caracteriza todo el hip hop del Oriente Medio árabe es la verdad, representar nuestras raíces y nuestra realidad. Quiero decir, proceder de esta parte del mundo y de un origen islámico supone que de entrada eres rechazado por el 90% de la población del planeta, incluso por parte de los otros países árabes que no son de Oriente Medio. ¡Es peor que el racismo contra los negros!".
El hip hop existía en los países árabes desde hace más de una década, pero las revoluciones de la Primavera Árabe han provocado un aumento tanto de la popularidad como del número de artistas, algo que según Bu Kolthoum ha sido particularmente evidente en Siria. Su público es joven, aunque, según nuestro interlocutor, también hay personas mayores que superan los prejuicios contra el rap, atraídos por el contenido crítico. Los músicos más importantes junto a LaTlateh (formación completada por Sayyed Darwish y Watar) son Mc RoCo, Dee Kay o Munaqresh, un productor sirioamericano también conocido como Dub Snakkr que reside en la vecina Líbano, en concreto en Beirut.
Una tercera vía
"Muchos artistas se han visto forzados a autocensurarse o han dejado el país para protegerse a ellos mismos y a sus familias», cuentaMunaqresh también a través de correo electrónico. Él ha coordinado y producido un disco con algunos de los raperos más interesantes del panorama actual en Oriente Medio, en el que están entre otros sus amigos de LaTlateh.
Este revelador álbum se llama 'Khat Thaleth', lo que significa 'La tercera vía' (click aquí para leer las letras traducidas al inglés). "El título representa una manera diferente de mirar a la situación, el clima social y político que vive la región, otra forma de entender el sectarismo y la dualidad política que hemos venido presenciando".
Munaqresh, cuyo nombre real es Ahmed Khouja, señala que las escenas más bulliciosas ahora mismo están en Ramala (Palestina), Túnez capital, El Cairo y Alejandría en Egipto, Amán (Jordania) y, sobre todo, en Beirut."La influencia social de los raperos ha crecido en general ya que muchos de ellos están haciendo observaciones muy agudas y criticando a los gobiernos y a las culturas a las que muchos están vinculados. Mucha gente intenta rapear ahora y, aunque no todos tienen habilidad o buenos contenidos, es un gran signo el hecho de que exista la motivación por expresarse. En el fondo, es lógico que el rap haya calado aquí, pues hasta cierto punto es básicamente poesía, y los árabes han sido muy aficionados a la poesía desde hace siglos".
Latlateh cantan en una de sus canciones: "No te estoy contando un cuento para entretenerte /Estoy exponiendo una realidad para despertar tu conciencia". En otra terminan diciendo que hoy todos los árabes deberían rezar mirando a Homs, ciudad considerada como uno de los emblemas de la insurgencia siria y que ha padecido los enfrentamientos más cruentos de la guerra civil.
Artistas y activistas
"Somos artistas y activistas a partes iguales", afirma Bu Kolthoum. "Todos los que hacemos rap en Siria, o en cualquier país de Oriente Medio, somos activistas, aunque al mismo tiempo tenemos aspiraciones artísticas".
Grabar un disco es complicado en Siria, especialmente si lo que uno quiere decir es «Despatarrado estoy en mitad de la calle pensando/"¿no estaba la casa de nuestro vecino aquí ayer?"/En el borde de la acera eché la mitad de las tripas /Junto a mí, un anuncio dice: 'Mártir, no intentes caminar'". Los raperos de Siria trabajan en la clandestinidad, usan medios muy rudimentarios y, aunque en el centro de Damasco, Alepo, Hamah o Homs hay tiendas de discos, el medio más frecuente para conocer sus canciones es internet y, en concreto, redes como Soundcloud, Reverbnation, Facebook y YouTube.
Los miembros de LaTlateh se reunían en el estudio casero de uno de ellos o alquilaban un local de ensayo subterráneo, pero ahora dos de los tres músicos se han mudado a Beirut. Tampoco eso ha detenido su determinación, pues están haciendo nuevas canciones usando internet para compartir archivos, con el objetivo de publicar un álbum antes de que termine 2013. Si conservan sus cuerdas vocales en la garganta, claro.
Por Pablo Gil.
Fuente: Elmundo.es
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