Discazo de larga data, pero nos sigue gustando como cuando recién salió a la cancha. En un capricho nuestro ahi les compartimos una buenísima crítica y ¡les recomendamos escucharlo!. Salud gente y disfruten.
La bala de Ana Tijoux.
Sin pena ni gloria escribir esta historia, el tema no es caer, levantarse es la victoria, venir de vuelta,abrir la puerta, estar resuelta, estar alerta, sacar la voz que estaba muerta y hacerla orquesta, caminar seguro, libre, sin temor, respirar y sacar la voz.
Probablemente, como diría mi mamá, el choclo más rico que he comido en mi vida fue el que almorzamos el día después del terremoto del año pasado.
Mi teoría de los estados de emergencia ha sido por lo general bastante positiva, un album con fotos de saqueos de grandes tiendas, imágenes de ollas comunes, reuniones, tecitos y sopas compartidas, jornadas de reflexión, un montón de personas conmocionadas y llenas de ganas, emociones para todas partes, todos besando a quien siempre quisieron besar.
Y por una parte sí, pasan esas cosas, pero a veces parecen no dejar marcas tan notorias, es como si después de ver lo terribles y lo terriblemente hermosas que pueden llegar a ser las cosas, pasa un tiempo y se vuelve a formar parte del puré desabrido del día a día, retomar el pensamiento general basado en la inercia y asumir que así es como son las cosas y que la historia llegó hasta aquí, no hay más cambio, no está pasando nada, la vida sigue y el frío no se siente adentro de la casa con una buena estufa.
El estado de shock posterior a un desastre natural o planificado tiene además la cara blanca, la pizarra que se abre eterna para ser llenada de traumas o de lombrices perversas o de renovadas reflexiones, una sociedad que supera la erupción de un volcán de cualquier tipo sobre sus cabezas queda abierta y vulnerable, un corazón entregado, una plumita en el viento.
El segundo tema de este disco, Shock, está inspirado en el documental ‘La doctrina del shock’ y basado particularmente en el movimiento estudiantil que este año se ha producido en chile. Cuenta, rapeando con urgencia y emoción, como la gente empieza a pararse enérgica frente a la autoridad y las fuerzas represoras, como esta misma represión empieza a reconocerse en figuras que ya no sólo se reducen a los uniformados policías y curas, como de repente una sociedad se abre paso en 360° hacia su enemigo.
Ana Tijoux, a parte de rapear como pocos, es directa en el discurso y fina en lo musical, en cada tema queda bien clara la historia, se imprimen conclusiones en un lugar poblado de poesía. En este disco me parece que se nota más eso, la belleza y la delicadeza, en reunión con la choreza y la radicalidad.
Quizás Shock tiene mucha energía y como single deja un poco desnudas a la mayoría de las canciones del disco, pero aun así, por temas como Sacar la voz, Quizás o Las cosas por su nombre, que, además de ser bonitas son muy distintas, el disco se redondea, se escucha entero, deja marcas en los lugares en los que suena.
Que esas marcas abran paso a un millón de canciones más con la misma energía, que las letras se derramen en una sociedad más conciente y que el shock no paralice, sino que abra. Y, por sobre todo, que no sea necesario el shock para ver que estamos rodeados, pero rodeados no tanto de enemigos como de hermosas posibilidades.
Aleluya, vivimos en la calle, nuestra casa es más grande que la tuya.
P.
Fuente: vuelvelacancionprotesta.wordpress.com
Esta artista no me termina de convencer, he escuchado sus discos pero creo que le falta fuerza, actitud, agresión en la voz, que se escuche combativa y concreta como otras raperas femeninas como Gabylonia, Malena D'Alessio, Karen Pastrana e inclusive Arianna Puello.
ResponderEliminarPersonalmente no me gusta.
Gracias por escribir; opiniones son opiniones claro esta, pero no hay dudas que tiene un estilo propio y si escuchas con detenimiento sus discos notaras una evoluciÓn constante en sus letras y música. Saludos.
EliminarF.