Reseña: Sekou - Nuestro
Written By Manu on 16.1.15 | 16.1.15
Tuve que leer la ficha técnica para descubrir que la esencia no estaba allí, en los nombres de las colaboraciones, de los productores y de la cantidad de personas que aportaron su grano de arena en el segundo disco de Sekou. Perdón, olviden eso de recién, puede malinterpretarse. Solo quería contagiar lo que sentí al escuchar las 12 canciones de Nuestro por primera vez, de un tirón, y sin más información de que se trataba de una nueva entrega de uno de los dos integrantes de Anónimo Consejo, banda pionera (y una de mis favoritas) del rap cubano. Lo que hace de este uno de los discos más interesante editados en 2014 es la frescura de sus canciones, la energía y originalidad de su flow y el sonido, hijo de la mejor tradición afrocubana y su cruce con las diferentes caras del hiphop. Por supuesto que los beats de Kpubasyco, conocido por su trabajo junto a Canserbero, son parte de la solidez del disco, superior en este aspecto a Ashé, su antecesor. Pero hay algo que sentí al escuchar las canciones que me recordó al track Guapo como Mandela con el que descubrí a Anónimo Consejo hace ya bastantes años (algo más de una década seguro). Por entonces poco se conocía del rap hecho en Cuba y llegó a mis manos un compilado que reunía canciones de distintas agrupaciones. De todos los temas llamaron mi atención dos o tres, entre ellos el que firmaban Sekou y su compañero Kokino. Cubano pero sin buscar ser bailable hasta ser apto para discoteca y “underground” sin imitar la dureza del Bronx en el corazón del Caribe. Claro que no se puede comparar una canción con un álbum completo, pero en momentos en que mi mp3 estaba saturado por cargar con las rimas de raperos que utilizan frases en inglés que son cliché, beats noventeros (que amo) pero suenan vintage y flows sin personalidad, Nuestro fue como una brisa fresca entrando por la ventana en una tarde de verano porteño. Una brisa que nace en un barrio caraqueño, donde Sekou vive actualmente, pero que antes de llegar a nosotros pasa por La Habana. Desde la furia de “Cimarroneando” (el puente entre la rebeldía del esclavo que huye al monte y la lucha actual del los afrodescendientes es una constante en la obra de Sekou) hasta la hermosa “Papalote”, el disco recorre distintos estados de ánimos y temáticas. La infancia sencilla en Cuba, la crítica social, la celebración en el barrio y el orgullo afro. La voz de Sekou y las palabras que entrega con una cadencia en extremo personal, adquirieron en Nuestro una madurez que rara vez se encuentran en el rap en español. El oído criado en el purismo del boom-bap tal vez se canse a mitad de camino. A él recomiendo: continúe el viaje, al final de camino podrá elegir un par de canciones con una sensibilidad única que podrá escuchar una y otra vez. Y quién le dice, a la larga tal vez pueda hacer este disco suyo, Nuestro. MC
Excelente reseña dire! salud y espero leer textos como estos más seguido que hacen falta!
ResponderEliminarsalu!
el fede
Que hermosa reseña! Yo me sentí igual súper feliz de haberle leído.
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