Ya les habíamos presentado un video clip de este MC afroespañol que lleva tiempo en la escena de su país generando rap con contenido de protesta. Yast Solo denuncia en sus canciones las problematicas raciales que sufren los inmigrantes en el país europeo y es además un ferviente activista por la igualdad de derechos ciudadanos aparte de representar el legado de los Panteras Negras.
Un Luther King afroespañol
El estiloso MC Yast Solo esta metido hasta el cuello en la asociación Madrid Afro, un proyecto único para la integración de la comunidad africana en la capital a través de la cultura y el ocio. Desde hace 5 años el Hip-Hop que escuchamos en las radios y TV responde al formula colonial de que el amo habla al amo. Desde los tiempos de H RAP Brown el Hip-Hop ha sido para muchos jóvenes uno de los medios de oponerse a la opresión psicológica y cultural así como sus lacayos tíos Tom housseniggers con micrófono, pantacas caídos de marca, tatuajes y 7 teléfonos móviles.
Desde que se cargaron a Tupac Hace ya una década, La juventud africanodescendiente sufre en todo el mundo un COINTELPRO es decir un mecanismo de contra insurgencia musical y cultural a través del rap
Debemos señalar que Yast se aleja de las letras nihilistas y egocéntricas del yo, el rap colaboracionista con la violencia de un sistema injusto en el que los raperos son tolerados en la mediada en que hablan de consolas, y cosas superficiales, hechos aislados y fragmentados que menciona los Mc de moda vinculados a la equidistancia social de los artistas colonizados de los que habla Edgar Said , sin embargo El reinicio pierde este carácter colaboracionista y se organiza en un pensamiento político.
Aunque es su primer CD Yast es un veterano del Hip-Hop, antiguo vocalista de Anarquía Positiva y de La Sobra. Pocas veces un disco ha analizado de manera precisa la integración. En este magnifico Reinicio se confirma la síntesis sistemática de la aportación teórica del EmmeCesaire de que la poesía en cuanto vector de resistencia no es unacultura en sí misma. Vaya que no existe la cultura Hip-Hop ni la llamada cultura urbana como Wall Street la denomina: sino que el rap como la salsa es una herramienta más- de la resistencia cultural africanodescendiente.
El reinicio no sólo alcanza un nivel técnico y artístico moderno de gran calidad humana debida en parte a colaboración de grandes artistas y militantes como el Sr. TC de Los Kreyentes 28850 Baldw Lumumba Abuy de la Federación Panafricanista.
Este magnifico trabajo halla su lugar en una estrategia global para la reconquista la soberanía cultural de carácter afrocentrista.
La música de Yast Solo sin duda muy bailable es una invitación a la resistencia satisfacer los sentidos y necesidades de los jóvenes inmigrantes victimas del racismo institucional excluyente frente a la actitud tío tom de los raperos de turno.
Es sin duda un disco con 20 cortes magníficamente pulidos con mensaje y ritmo mucho ritmo, el mismo flow transmitido en 3 lenguas (castellano, ingles, francés) diferentes de modo que unifican en las experiencias y la confiere una dimensión universal.
La identificación del disco El Reinicio sin duda supone una esperanza y ha abierto nos consta horizontes ilimitados a la organización de liberación de la juventud africana.
Cuatro décadas después de la muerte del reverendo afroamericano Martin Luther King, figura destacada en la historia de Norteamérica por su defensa de los derechos de la población negra, otro fenómeno parece replicarse en Europa. En pleno siglo XXI, Yast, rapero afroespañol y miembro de la agrupación Panteras Negras, que reivindica el derecho a la igualdad ciudadana, utiliza, al igual que el líder estadounidense, la palabra como recurso para exponer sus ideas. El intérprete, a diferencia del Premio Nobel de la Paz, recita sus pensamientos, sin que la estética le reste la carga social que imprime en sus denuncias. La música es el canal que usa para demandar lo que considera justo.
Diana de la intransigencia racial, según confiesa, prefiere dejar el papel de víctima y batallar con el ritmo para intentar allanar el camino de las futuras generaciones. De madre ecuatoguineana y de padre senegalés, Yast Solo, que arribó a España con cinco años, asegura que él tiene una gran misión en la tierra. «I have a big mission », dice en perfecto inglés, sin abandonar la firmeza y la vehemencia con que se expresa. Su enunciado hace alusión a la frase «I have a dream» («Yo tengo un sueño»), que pronunció Luther King en 1963, durante la marcha en Washington por el trabajo y la libertad. La «big mission» de Yast es materializar el «reconocimiento de minorías étnicas en España y, sobre todo, lograr la visibilización de las comunidades afroespañolas», colectivo del que proviene.
El ex integrante del grupo asturiano Anarkía Positiva sostiene que se debe «desmitificar» el hecho de que ser español equivale a ser blanco: «Constantemente se escucha, cuando se habla de un tema, los inmigrantes y los españoles, cuando todos somos ciudadanos españoles amparados por la Constitución». Basándose en sus principios, pide leyes que permitan a los miembros de su comunidad sentirse como sus «conciudadanos blancos», una legislación que regule sus derechos y los proteja, «que se respete lo que dice la Constitución», apostilla.
En este sentido, denuncia que hay millones de familias que padecen de racismo institucional, social y cultural, y que se debe combatir esta situación aplicando mecanismos que reconozcan la ciudadanía diversa. «Se trata de que el Estado no sólo identifique la existencia del racismo, sino que también ponga medios para proteger a las comunidades que son víctimas», dice.
A juicio del artista, el Estado no cumple su parte del contrato. Para nacionalizarse e integrarse, explica, los miembros del colectivo cumplen con todos los requisitos, pero no hay reciprocidad en este tema, afirma. Para Yast, muchas minorías étnicas viven en el umbral de la pobreza. «Si no es por las leyes de reestructuración de Europa, aquí no se mueve un dedo», enfatiza el rapero con un vocablo que aniquila.
«Tanto los políticos como otros agentes sociales siguen el discurso vinculado a la inmigración », cuando lo ideal, desde su perspectiva, sería pasar a tratar a las minorías étnicas como «un concepto de ciudadanía». Un aporte a la educación ciudadana. Su más reciente producción, El Reinicio Volumen 2, no es un hip hop con letras machistas, racistas o xenófobas , cualidades que algunos raperos nacionales «importan» desde Estados Unidos e imprimen a sus piezas.
Por Jintxo y Jessica Maridueña
Fuentes: Assata Shakur Forum y La Pena Negra distro
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